Los estudios indican el que
PERRO (CANIS FAMILIARIS) es consecuencia de la domesticación del lobo durante el período paleolítico.
Al comienzo de la convivencia del perro con el hombre, que se remonta por lo tanto a miles de años, la función del perro fue principalmente la de colaborador en las tareas de caza.
Luego con el transcurso de los años también desempeñó otras funciones, como protección de la propiedad, cuidado de rebaños, actualmente en terapias asistidas con animales para personas con alguna discapacidad, detección de drogas y explosivos, localización de personas o simplemente como animal de compañía.
El hombre a través de la selección genética, fue creando las diferentes razas que vemos en la actualidad, en base a actitudes y atributos para desempeñar diferentes funciones.
El perro es un mamífero social, gregario y como tal se agrupa en manadas donde establece relaciones jerárquicas dentro del grupo. También demuestra ser territorial y suele tener actitudes agresivas hacia individuos de otros grupos.
La comunicación es fundamental en cualquier especie social.
En los animales de compañía como especies SIN CAPACIDAD VERBAL, la comunicación es fundamentalmente de tipo VISUAL, OLFATIVA, AUDITIVA Y TÁCTIL, tanto entre individuos de la misma especie como con el humano.
Dentro de la
COMUNICACIÓN VISUAL, debemos tener en cuenta las posturas y las expresiones faciales, por ejemplo, diferentes movimientos o posturas de las orejas, de la cola, patas, piloerección, comisuras labiales, mirada, marcaje con orina, etc. Muchas de estas manifestaciones forman parte de los rituales de comunicación.
La
COMUNICACIÓN OLFATIVA, con un sentido del olfato muy desarrollado en el perro, interviene en las funciones de comunicación entre individuos, en la conducta agresiva, maternal, sexual y alimentaria. Esto se realiza a través de sustancias químicas volátiles llamadas "FEROMONAS", que utilizan el aire para propagarse, y envían mensajes desde un individuo a otro de la misma especie. Estas FEROMONAS son eliminadas por la orina, heces, saliva, secreciones glandulares y percibidas por otros individuos por la mucosa olfatoria.
La
COMUNICACIÓN AUDITIVA, sentido también muy desarrollado en el perro, es a través de sonidos como el LADRIDO, GRUÑIDO, GEMIDO, AULLIDO, y otras señales no vocales como JADEO Y CASTAÑEO DE DIENTES.
La
COMUNICACIÓN TÁCTIL, es el sentido del tacto más importante en los primeros días de vida, para la comunicación entre la madre y el cachorro, a través de los elementos pilosos del morro, mentón y cejas.
Dra. María Virginia Ragau
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